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Mercado laboral mantiene creación de empleo en abril; informalidad, el impulso
El trabajo informal fue el salvavidas del empleo en abril. La tasa de informalidad alcanzó su nivel más alto desde noviembre del 2023.
La tasa de informalidad alcanzó en abril su nivel más alto desde noviembre del 2023.
En abril, el mercado laboral mantuvo su ritmo de creación de empleo, aunque de manera más moderada, con la incorporación de 165,841 personas a la población ocupada. Sin embargo, el impulso de la generación de puestos de trabajo estuvo ligada con un deterioro de condiciones laborales, principalmente por la concentración en la informalidad y subocupación, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo (ENOE).
En línea con el aumento de la población ocupada, también se sumaron 202,957 personas a la desocupación, con ello, la tasa de desempleo pasó de 2.2% a 2.5% en la comparación mensual. Aún con eso, se mantiene por debajo de su nivel observado en el arranque de año.
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Prácticamente toda la generación de empleo en el arranque del segundo trimestre del año estuvo concentrada en la informalidad, la cual creció en 258,756 personas ocupadas. En tanto, el trabajo formal se redujo en 92,915.
De esta manera, la tasa de informalidad tuvo un incremento mensual de 54.4% a 54.7%, el nivel más alto desde noviembre del 2024.
“Es alarmante que la tasa de informalidad haya crecido porque es la población más castigada en salarios. La informalidad es un concepto multidimensional, no solamente son trabajos en unidades económicas informales, es también la contratación en gobierno, incluso corporativos”, expone Alexa Castro, analista de la organización México, ¿cómo vamos? (MCV).
El mayor repunte de la informalidad no fue en unidades económicas informales. El 89% del crecimiento se concentró en negocios formales y gobierno; es decir, trabajadores que están bajo esquemas informales dentro de la formalidad.
“Más de la mitad de los empleos en México están en la informalidad, y eso no significa que todos sean negocios informales, hay una gran proporción de trabajos informales dentro de la formalidad. En empresas formalmente establecidas, incluso trasnacionales y el propio gobierno”, resalta Paulina Gutiérrez, responsable de Investigación y Datos Acción Ciudadana Frente a la Pobreza (ACFP).
En ese sentido, la especialista opina que la política pública para reducir la informalidad no sólo debe estar enfocada en simplificación de trámites, es necesario analizar cómo disminuir los costos laborales de la formalidad, especialmente de la seguridad social. “Se requiere un sistema de protección social universal que desvincule la seguridad social del estatus laboral, financiado con impuestos generales, es una gran inversión, pero se le disminuye a los empleadores este costo para que generen mejores empleos, con mejores sueldos”, afirma.
Otro indicador clave que se deterioró en abril fue la tasa de subocupación, la cual pasó de 6.6% a 7.1%, la cifra más alta en lo que va del año. También conocido como subempleo, engloba a las personas que tienen la necesidad de ofrecer más horas del trabajo que las que el mercado laboral les garantiza.
“Uno de los grandes pendientes es hablar de la calidad del empleo, es peligroso que más personas se estén moviendo a empleos con jornadas menores de 35 horas, es importante analizar los movimientos al interior de las tasas. Es un desafío crear empleos de calidad para que las personas no tengan la necesidad de buscar dos o tres trabajos para tener un ingreso extra”, afirma Alexa Castro.
La subocupación ligó dos meses con crecimiento y en abril se registraron 4.2 millones de personas en esta condición. Si bien el nivel actual se encuentra por debajo de su cifra prepandemia, en el arranque del segundo semestre del año alcanzó su proporción más alta de los últimos seis meses.
Comportamiento sectorial
La agricultura, ganadería y pesca fue el sector más dinámico en generación de puestos de trabajo, en abril sumó a 431,539 personas a una ocupación. Esto permitió recuperar casi toda la pérdida reportada en marzo; sin embargo, aún se encuentra por debajo de su nivel de ocupación observado en el inicio de año.
Por otra parte, las actividades industriales también tuvieron un saldo positivo (+209,064) en términos generales. Por subsectores hubo resultados diferentes, la manufactura generó 313,727 plazas, pero en la construcción se perdieron poco más de 72,000.
En las actividades de servicio hubo una pérdida general de 528,113 puestos de trabajo, sólo dos subsectores mostraron un comportamiento positivo, el comercio (+292,868) y los servicios sociales (+24,551), pero no compensaron las contracciones en el resto de las actividades económicas.
