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Un modelo transformador en la cafeticultura mexicana
El proyecto ha beneficiado a más de 2,300 cafeticultores con un modelo integral que combina tecnología, capacitación y prácticas sostenibles.

Apoyo. Gracias a la colaboración entre BASF, Unesco y Solidaridad se ha revolucionado la cafeticultura en Chiapas.
En el marco del Foro del Café, realizado en Casa Cemefi, se presentaron los avances de la iniciativa KAJVE Café Sustentable. Este proyecto, resultado de la colaboración entre BASF, Unesco y la ONG Solidaridad, ha revolucionado la cafeticultura en Chiapas durante los últimos cinco años, al beneficiar a más de 2,300 cafeticultores mediante un modelo integral que combina tecnología, capacitación y prácticas agrícolas sustentables y regenerativas.
El sector cafetero es fundamental para la economía mexicana, tanto en el ámbito nacional como internacional. México ocupa el undécimo lugar en producción mundial de café, con más de 2,400 millones de kilogramos exportados en 2023. Chiapas, principal estado productor de café, enfrenta retos como la necesidad de aumentar la productividad y combatir los efectos del cambio climático y la degradación del suelo.
En este contexto, la iniciativa KAJVE se ha convertido en un referente al incrementar la producción en un 35% más quintales por hectárea. Además de mejorar la productividad, este programa también ha transformado la calidad de vida de las comunidades cafetaleras.
Innovación y sustentabilidad
Michael Dürk, director del negocio de Soluciones para la Agricultura de BASF en México, destacó el impacto positivo de esta iniciativa: “KAJVE es un claro ejemplo de cómo la innovación y la sustentabilidad pueden transformar la cafeticultura. A través de este programa estamos mejorando la calidad de los cultivos y contribuyendo directamente al bienestar de los cafeticultores y sus comunidades”.
Uno de los logros más notables de KAJVE ha sido la reducción del 80% en la Demanda Química de Oxígeno en el tratamiento de aguas residuales, mejorando la calidad del agua utilizada en los procesos agrícolas y reduciendo la contaminación de ríos y suelos. Este enfoque refuerza el compromiso del programa con la protección del medio ambiente y la sustentabilidad a largo plazo.
Juan López Santis, especialista de la Unesco, enfatizó la relevancia de proteger el patrimonio cultural y material de las comunidades cafetaleras: “Los cafeticultores son guardianes de prácticas ancestrales que preservan su identidad cultural y contribuyen a la regeneración ambiental. Iniciativas como KAJVE refuerzan estos saberes tradicionales, permitiendo que las comunidades continúen protegiendo su patrimonio mientras mejoran sus condiciones de vida”.
Abraham Fernández Morales, cafeticultor participante del programa, compartió su experiencia: “Gracias al acompañamiento técnico y las buenas prácticas agrícolas que hemos aprendido, mi parcela ha mejorado su rendimiento y la calidad de vida de mi familia ha aumentado”.
Enfoque integral y colaboración estratégica
Javier Anaya Cadena, oficial de proyectos de Café y Palma de Solidaridad en México, enfatizó la importancia de la colaboración estratégica para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de la Agenda 2030. “Este enfoque promueve la prosperidad económica, la equidad social y la protección del medio ambiente. A través de iniciativas como KAJVE, apoyamos a las comunidades cafetaleras para que sean más resilientes e inclusivas”, destacó.
El programa también ha elevado la calidad del café chiapaneco, incrementando su puntuación en evaluaciones internacionales de 82.5 a 84.7 puntos. Este avance no solo mejora su competitividad en el mercado global, sino que también abre oportunidades en mercados premium, lo que permite a los cafeticultores obtener precios más justos por su producto.
Un futuro prometedor
KAJVE Café Sustentable ha demostrado que la innovación, la colaboración y el compromiso social pueden transformar vidas y proteger el medio ambiente. Con la combinación de buenas prácticas agrícolas y tecnologías innovadoras, el programa establece un modelo para replicar en otras regiones cafetaleras del país.
En un sector vital para la economía mexicana, iniciativas como esta representan un paso importante hacia una cafeticultura más sustentable y regenerativa, lo que garantiza un futuro más próspero para los cafeticultores y sus comunidades.