Lectura 4:00 min
Requisito de planta para farmacéuticas violaría tratados y limitaría acceso a terapias innovadoras: AMIIF
El director ejecutivo de la AMIIF, Larry Rubin, destacó que regresar el requisito de planta podría incrementar los precios de los medicamentos, ya que las empresas que no tendrían la capacidad para instalar plantas en México abandonarían el mercado.

Foto:
La propuesta de volver a implementar el requisito de planta para que las empresas farmacéuticas puedan vender medicamentos al gobierno mexicano, en la mega compra consolidada de 2026, violaría tratados internacionales, desincentivaría la inversión y limitaría el acceso de los pacientes a terapias innovadoras.
Así lo advirtió Larry Rubin, director ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria de Investigación Farmacéutica (AMIIF), quien anotó que la disposición violaría acuerdos comerciales como el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), el Acuerdo sobre Obstáculos Técnicos al Comercio de la Organización Mundial de Comercio (OMC), entre otros.
Te puede interesar
Recordó que México ya enfrentó una controversia similar en 2003, cuando El Salvador, en representación del Triángulo Norte (Guatemala, Honduras y El Salvador), demandó al país por imponer un requisito de planta que violaba el tratado de libre comercio vigente en ese momento. El panel falló en contra de México, lo que llevó a la eliminación de esta barrera en 2010 mediante un decreto presidencial.
“Este tipo de medidas son barreras no arancelarias que restringen el libre comercio y perjudican a los pacientes”, afirmó el director ejecutivo de la AMIIF.
Entre los 18 programas y acciones anunciados por la presidenta Claudia Sheinbaum como parte del Plan México, se incluyó el requisito de que las farmacéuticas cuenten con una planta en territorio nacional para poder participar en la compra consolidada de medicamentos programada para 2026.
Larry Rubin agregó que esta determinación también retrasaría el acceso a terapias innovadoras, especialmente para enfermedades como cáncer y diabetes.
Actualmente, los medicamentos innovadores tardan en promedio siete años en llegar al mercado mexicano debido a trabas burocráticas, mientras que en otros países tardan solo algunos meses, afirmó.
“Sí, de por sí, ya hay muchas trabas para que el medicamento innovador llegue a los pacientes porque tarda siete años para que el mexicano reciba el tratamiento más innovador del mundo, añadiéndole trabas vemos que difícilmente esto va a beneficiar al acceso y al abasto de medicamentos”, explicó en entrevista Larry Rubin.
“Añadir más requisitos, ya sea de planta, de inversión o de cualquier otro, solo prolongará este tiempo y encarecerá los tratamientos”, agregó.
Además, dijo, la construcción de una planta farmacéutica requiere de, al menos, cinco años, así como de servicios de agua, electricidad y de otra infraestructura para el acceso eficiente de los insumos importados.
“Es prácticamente imposible que nuevas plantas se instalen solo por un requisito. Las cadenas de valor globales ya están consolidadas y muchas empresas, especialmente pequeñas con terapias innovadoras, no tienen la capacidad de invertir en el país”, explicó.
Esto haría que, en lugar de considerar a México, opten por otros mercados, lo que sería contrario a lo que se busca: promover al país como destino de inversión, en este caso, en la industria farmacéutica.
El director ejecutivo de la AMIIF también destacó que regresar el requisito de planta podría incrementar los precios de los medicamentos, ya que las empresas que no tendrían la capacidad para instalar plantas en México abandonarían el mercado.
Esto haría que el gobierno compre los medicamentos o terapias únicas a intermediarios, lo que aumentaría los costos. “Al gobierno le acabaría costando más el caldo que las albóndigas”, anotó.
La AMIIF ha buscado sensibilizar a las autoridades sobre la necesidad de buscar otras alternativas para fomentar la inversión, sin necesidad de imponer más barreras.
Mencionó los mecanismos como el compromiso con la investigación clínica y la eliminación de barreras burocráticas que retrasan la llegada de medicamentos.
“Nosotros creemos y tenemos la esperanza que sí nos escuchen. Estamos más que dispuestos a trabajar de la mano con el gobierno… Nuestro propósito es quitar todas las trabas burocráticas que hoy existen y asegurar que el paciente mexicano reciba los medicamentos en el menor tiempo”, sostuvo.