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Desinformación en la renovación judicial

Opinión
La apatía a participar en la elección y a conocer a las personas candidatas a jueces está vinculada con la desinformación.
Sin duda habrá millones de personas pequeñas y medianas empresarias que considerarán que poco o nada es de su interés este proceso electoral, puesto que sus preocupaciones están más bien vinculadas con los proveedores, los clientes, los precios, etc.
Sin embargo, todos los negocios, pequeños y grandes, requieren de la certidumbre en las inversiones, en las operaciones comerciales y, sobre todo, en el desempeño de las autoridades.
Una parte de esa certidumbre debería proporcionarla las leyes, que son las normas que regulan toda actividad humana. Sin embargo, ello no es suficiente, toda vez que el siguiente nivel es la aplicación de la ley y la resolución de los conflictos conforme a la ley.
Los jueces deberían dar certidumbre al momento de resolver las diferencias que se suscitan, por ejemplo, con motivo del alquiler de locales comerciales, incumplimiento de contratos con los proveedores, o controversias con motivo de los préstamos con los bancos.
En este proceso electoral judicial la ciudadanía no ha tenido ni el tiempo suficiente, ni los mecanismos idóneos para que en forma verdaderamente consciente se emita una de las decisiones más trascendentales para la vida de nuestro país. Puesto que la elección no solo incluirá a los jueces federales, que fue contra quienes primero se dirigieron todos los ataques del gobierno federal, sino que afectará a toda la impartición de justicia en el país, puesto que se incluyó a los jueces a nivel de todas las entidades federativas.
En el orden federal, nuestro país había hecho un esfuerzo impresionante y ejemplar a nivel internacional de formación profesional de la carrera judicial. Para que las personas servidoras públicas judiciales fueran ascendiendo en los cargos de dicha carrera judicial era necesario acreditar no solo conocimientos de la licenciatura, sino además cursar y aprobar los diferentes cursos de formación profesional judicial del Instituto de la Judicatura Federal que contemplaban ejercicios y evaluaciones no solo de conocimientos teóricos, sino de resolución de casos prácticos de un alto grado de complejidad técnica.
Este domingo se elegirá por el pueblo a cientos de personas juzgadoras sin que tengamos plena certeza que la mayoría de los candidatos tengan los conocimientos jurídicos, habilidades para argumentar y resolver conflictos jurisdiccionales y, sobre todo, no tenemos garantía alguna de que aplicarán la ley con prudencia y justicia, salvo verdaderos casos de excepción.
Para aprobar la reforma constitucional que hizo posible destituir de un plumazo a miles de juzgadores, le precedió una campaña publicitaria diciendo que había nepotismo, corrupción y lentitud, entre otras descalificaciones hacia los jueces. Podríamos aplicar este y muchas otras críticas a las fiscalías y el sistema policial del país. Sin embargo, no se aplicaron las mismas medidas en contra de ellas.
Causó molestia en el gobierno federal el control jurisdiccional respecto de la legalidad de las principales obras insignia del gobierno, desde la cancelación del nuevo aeropuerto de la Ciudad de México y, en su lugar, la remodelación del antiguo aeropuerto militar en el Estado de México, o la construcción de un Tren de pasajeros en una ruta que afectó amplias zonas ecológicas, entre otras.
El control jurisdiccional es un elemento esencial en las democracias consolidadas de cualquier Estado moderno de occidente. Toda resolución judicial se emite citando con precisión las normas jurídicas que le otorgan competencia y que son exactamente aplicables al caso en concreto. Si la autoridad no está de acuerdo con dicha resolución, el sistema jurídico establece los mecanismos para que exponga su inconformidad, como todos los ciudadanos lo hacen, exponiendo sus razones para ello. Y otro órgano jurisdiccional resuelve la controversia exponiendo los razonamientos jurídicos al respecto. No se trata de meras declaraciones políticas sin fundamento.
Es un problema que afectará a todos.