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Dónde pasar las tardes del fin de semana: el rooftop que está conquistando Polanquito
Entre platos de autor, cocteles de altura y una vista inmejorable, este rooftop se perfila como el nuevo refugio de fin de semana en la Ciudad de México.
En el corazón de Polanquito, donde la Ciudad de México vibra entre arte, moda y gastronomía, La Caña —el rooftop del hotel boutique Kimpton Virgilio— comienza a escribir su historia como uno de los espacios más atractivos para quienes buscan experiencias de altura. Rodeado por jacarandas y la arquitectura patrimonial de un edificio de los años 40, este lugar se aleja del ruido sin salir de la ciudad, ofreciendo una mezcla de diseño, coctelería creativa y cocina vibrante, todo con una vista que invita a quedarse.
El pasado 20 de abril, La Caña debutó con un brunch especial de Pascua que reunió a tres reconocidos chefs: Carlos Juárez (Kimpton Virgilio), Mario Papa (Teté Cocina de Barrio) y Lander Urquiola (Pango), en una colaboración que rebasó cualquier expectativa. El menú, servido bajo el sol de primavera, fue pura creatividad y un gran disfrute pausado.

La Caña
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Los chefs Mario Papa, Carlos Juárez y Lander Urkiola.
Desde la cocina de La Caña, el chef Carlos Juárez presentó tres platos que marcaron la jornada: un shrimp roll en pan brioche con camarón fresco, alioli de tabasco y mantequilla con ajo, ideal para abrir el apetito con un equilibrio entre dulzura y profundidad; un taco de pulpo con tuétano servido en tortilla de harina con adobo de tomate y salsa verde, que ofreció un bocado potente y generoso; y un aguachile de cecina con chiles toreados, mayonesa de aguacate con wasabi y polvo de chicharrón, que combinó intensidad y frescura en una reinterpretación muy personal del clásico del Pacífico.
Desde la cocina de Teté, Mario Papa sorprendió con una gringa de picaña con chimichurri trufado, donde la untuosidad de la carne contrastó con el perfume de la trufa, y un birria udon que mezcló con irreverencia —y acierto— la untuosidad del guiso tradicional con la elasticidad de los fideos asiáticos.

Birria udon
Por su parte, Lander Urquiola trajo desde Pango una propuesta más sutil pero no menos interesante: mejillones y salsa cremosa, aromatizada con perejil, que recordó al confort del norte europeo; y un crudo de kampachi curado con variedad de tomates y cilantro criollo.

Crudo de kampachi
Coctelería que cuenta historias
La propuesta líquida de La Caña es un universo aparte. Con destilados latinoamericanos como base, la carta tiene cocteles como el Virgilio Paraíso —una mezcla frutal de cachaça, pisco, fresas, piña y limón verde—; el Mexa, con mezcal, giffard de jengibre, jugo de limón, cilantro y palo santo; y el Atardecer, una combinación elegante de vodka mandarina, lillet, frambuesa y espumoso.